martes, 25 de octubre de 2011

No digas la palabra magica aun, el amor es ligero como una pluma. Dimelo al oido con una voz mas dulce que la de papa, si lo que intentas es atraerme.

Mas entre los sueños enterrados en una cama con un millon de rosas, se que vivo con mas encanto que todo eso. ¿Que debo hacer? En un mundo de exhuberante fealdad ¿Podre agitar mis alas sin contaminarme? Aunque estudie sola dentro de mi capullo, el cielo estrellado esta demaciado lejos.

No me toques aun, sin mostrar antes la dulce duda de un ladron de flores. Puedes tocarme, si crees que puedes llegar a los mas reconditos lugares de mi corazon.

No creo en un principe encantador.

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