jueves, 7 de abril de 2011

Fuiste una vez mi único compañero, todo lo que me importaba.
Fuiste una vez mi amigo.

Pero mi mundo se derrumbaba deseando que estuvieras aquí, deseando que estuvieras cerca. A veces me parecía solo un sueño. Deseando poder oír tu voz de nuevo, sabiendo que eso no es posible.

Soñar contigo me impide cumplir todo lo que he soñado. Campanas a muerte, estatuas de ángeles, frías, monumentales. No me parecen para ti buenas compañeras, pues tu eras tierno y cariñoso.

Demasiando tiempo aguantándome las lagrimas. ¿Porque nunca muere el pasado? Deseando que estuvieras aquí otra vez, sabiendo que debo decir adiós. Intentar perdonar. Enséñame a vivir, dame la fuerza para intentarlo.

No mas recuerdos, no mas lagrimas en silencio.
No mas miradas al tiempo desperdiciado.

Ayúdame a decir... adiós.
Ayúdame a decir... adiós.

1 comentario:

  1. eso es lo malo de querer tanto a una persona que a veces nuestra felicidad depende de ella y no deberia de ser asi..
    =)

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