jueves, 21 de octubre de 2010

COMO EL MAR QUE REGRESA


El mar siempre regresa; sus montañas saladas se alejan, pero vuelven; abren las cicatrices de la arena; rebosan de infinito los ojos que lo miran. El mar regresa siempre porque siempre está solo; vuelve a buscar las playas. Regresa. Sabe que te hallará porque los que están solos saben que alguien está siempre esperándolos.


El mar no acaba nunca de regresar; penas lo has mirado ya se ha ido; penas lo has perdido ya te encuentra. Para decirle adiós es necesario no irse nunca; quedarse junto a él, frente a frente y sin prisa, pegar tus labios a su beso húmedo y sentir que no hay tiempo, que no hay lugar, que no hay límites; saberlo, y nada más, como cuando se ama, como se afirma uno al ser que ama, como hace uno razónla fe, la dictaduradel amor.


En la tumba del mar crecen cofres cerrados, botellas que nunca han sido abiertas, canciones olvidadas, elementos nocturnos que se han perdido. El mar les da cobijo bajo su frágil cuerpo y los pone a danzar en la noche para que se enamoren. Hay campanas también, nombres y huesos, cartílagos que ya se disolvieron, elementos del día, material de los sueños. Yo me pongo a soñar esta materia para que cuando duerman mis hijos su alegría vean lo que el amor ha conservado más allá de la arena y de la ceniza.

2 comentarios:

  1. alaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! me gusto estee :D!! esta con ganass D: waaaaa D': algo melancolico u.u me gustaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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