Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazon del que amamos.
lunes, 27 de septiembre de 2010
LLUVIA
domingo, 26 de septiembre de 2010
INVISIBLE
viernes, 17 de septiembre de 2010
CUENTAME COMO VIVES
Cuéntame cómo vives. Ven a mí, cara a cara; dime tus mentiras (las mías son peores), tus resentimientos (yo también los padezco), y ese estúpido orgullo (puedo comprenderte).
Cuéntame cómo mueres. Nada tuyo es secreto: la náusea del vacío (o el placer, es lo mismo); la locura imprevista de algún instante vivo; la esperanza que ahonda tercamente el vacío.
Cuéntame cómo mueres, cómo renuncias —sabio—, cómo —frívolo— brillas de puro fugitivo, cómo acabas en nada y me enseñas, es claro, a quedarme tranquilo.
DESVELO DE LOS PAJAROS
miércoles, 15 de septiembre de 2010
LA VELA DEL CUERVO
martes, 7 de septiembre de 2010
REALIDAD
Si tan solo hubiera expresado lo que siento nada de esto estuviera viviendo solo me alimento de tus recuerdos y tu sonrisa la guardo en un cajón secreto.
Si tan solo pudieras quererme mis días volverían a sonreír, si pudieras volver a sentir como en el pasado desaparecería la tristeza que reflejan mis ojos.
No puedo obligarte a quererme pues soy realista en este mundo irreal tu amistad seguirá ligada a mi alma y tu recuerdo me permitirá vivir en la eternidad.
ÁRBOL DE LUZ
domingo, 5 de septiembre de 2010
PERLAS NEGRAS
El tiempo destructor no en vano pasa; los aleros del patio están en ruinas; ya no forman allí su leve casa, con paredes convexas de argamasa y tapiz del plumón, las golondrinas.
¡Qué silencio el del piano! Su gemido ya no vibra en los ámbitos desiertos; los nocturnos y scherzos han huido... ¡Pobre jaula sin aves!¡Pobre nido! ¡Misterioso ataúd de trinos muertos!
¡Ah, si vieras tu huerto! Ya no hay rosas, ni lirios, ni libélulas de seda, ni cocuyos de luz, ni mariposas...
Tiemblan las ramas del rosal, medrosas; el viento sopla, la hojarasca rueda.
Amiga, tu mansión está desierta; el musgo verdinegro que decora los dinteles ruinosos de la puerta, parece una inscripción que dice: ¡Muerta! El cierzo pasa, suspirando: ¡Llora!
sábado, 4 de septiembre de 2010
NO SOY DEBIL... SOLO INOCENTE
miércoles, 1 de septiembre de 2010
NO es NO
Y hay una forma de decirlo: No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos.
“No” se dice de una sola manera. Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto.
No. Se dice de una sola vez.
No. Con la misma entonación.
No. Como un disco rayado.
No. Un “No” que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín, no es “No”.
Un “No” que necesita justificaciones y explicaciones, no es “No”.
“No” tiene la brevedad de un segundo.
Es un “No” para el otro, porque ya lo fue para uno mismo.
“No” no deja puertas abiertas, ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser “No”, aunque el otro y el mundo se pongan de cabeza.
“No” es el último acto de dignidad.
“No” es el fin de un libro sin más capítulos ni segundas partes.
“No” no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos, ni con pena y mucho menos con satisfacción.
“No” es “No” porque no.
Cuando el “No” es “No”, se puede mirar a los ojos, y el “No” se descolgará naturalmente de los labios.
La voz del “No” no es trémula, ni vacilante, ni agresiva, y no deja duda alguna.
Ese “No” no es una negación del pasado: es una corrección al futuro.