lunes, 27 de septiembre de 2010

LLUVIA

Con la lluvia se confunden mis lagrimas, producto del invierno de mi alma, tormenta que golpea constante desde que descubri que no me quieres.

Con la lluvia se ocultan las heridas, tan visibles como lo esta mi piel, tan amargas como una gota de hiel, tan vivas como alguna vez fue mi vida.

Pero con la lluvia no se confunde al recuerdo, ni se borra la memoria marchita, tampoco se oculta ni por un momento este amor que solo por ti siento.

domingo, 26 de septiembre de 2010

INVISIBLE

Ante tus ojos no existo, parece ser que no me vez, tal vez sea invisible y por eso mi corazon no ha encontrado paz, quisiera que me vieras y escucharas mi voz, peor ante ti solo soy invisible.

Toco tu mano pero la apartas de ti no quieres ver quien la ha puesto ahi, solo te vas sin siquiera mirar y me dejas aqui, me dejas ahi...

Triste, vacia, llena de un sentimiento melancolico, que me va destruyendo, me lastima, me hiere, me mata y aun peor me deja mas invisible ante tus ojos.

¿Soy invisible en verdad? o ¿Es acaso que no me quieres mirar? no puedes verme a los ojos y darme una oportunidad, yo hablo fuerte y claro pero pareces no escucharme, parece que te molesto parece que de mi te quieres alejar.

¿O es acaso que el desden de tu mirada me quiere ocultar el verdaderos sentimiento que tu corazon siente por mi? es tan dura esta condena que a mi corazon hace estallar, porque para ti soy invisible ¿Oh es el amor que me hace alucinar?

¿Porque no quitas esa pared?
¿Porque no me dejas ver?

Y asi comprovar si es amor lo que hay ahi, o si debo seguir buscando, si debo marcharme y aceptar que he perdido aqui, o quedarme y mostrarle a tu corazon que tenia una habilidad que no conocia.

viernes, 17 de septiembre de 2010

CUENTAME COMO VIVES

Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus días, tus lentísimos odios, tus pólvoras alegres y las confusas olas que te llevan perdido en la cambiante espuma de un blancor imprevisto.

Cuéntame cómo vives. Ven a mí, cara a cara; dime tus mentiras (las mías son peores), tus resentimientos (yo también los padezco), y ese estúpido orgullo (puedo comprenderte).

Cuéntame cómo mueres. Nada tuyo es secreto: la náusea del vacío (o el placer, es lo mismo); la locura imprevista de algún instante vivo; la esperanza que ahonda tercamente el vacío.

Cuéntame cómo mueres, cómo renuncias —sabio—, cómo —frívolo— brillas de puro fugitivo, cómo acabas en nada y me enseñas, es claro, a quedarme tranquilo.

DESVELO DE LOS PAJAROS

Toda la noche los oímos volar: su vuelo era el dibujo orbicular de los presagios, la simiente derramándose en lo oscuro. Durante noches infinitas desvelados no supimos leer en la penumbra el aleteo. Nada enseñaba ya San Juan después de tantos siglos, Ni oscuridad sonora ni cena que lograra enamorarnos. Somos los abandonados de la fe, los sumidos de álgida alegría y rechinar de dientes.
Como advertir las lides del amor, los mensajes de las calandrias en la sombra sin festines de San Juan ni recreo de los sentidos, con nuestras conjeturas habituales desvaneciéndose en el aire. Si se inundaba de pétalos la noche y no nos enterábamos.

Se colmaba de juncos amarillos cada hebra abierta del otoño, de besos desbordantes, de la ternura que ahora se vuelca compartida y que creímos se había perdido para siempre. No veíamos ninguna de estas cosas. No entendimos lo que el sueño traía a diario en su arpillera. No comprendimos la fábula que iba depositándose en furias y poemas sobre el párpado.

Ni los nenúfares que enrojecían a la luz y perforábanse de arpegios si se juntaban nuestras manos. No asumimos la asfixia del deseo alojado en su arco interminable de inocencia. Era un vuelo de aves lo que oímos pasar, un alvéolo de estrellas que hace miles de años están muertas y fosforescen todavía.
Ah, fuga de los dioses, abandono, torrentes de la lluvia, gritos de cimarrón, de profecías incumplidas en los montes. Himnos vedas himnos pánicos, misterio inasible del amor, anclaje vegetal de una pasión, su anillo de oro, celo ensordecedor de la cigarra, la verde seducción de su quejido, de su vientre al temblor de la corteza de los arces.
Descorre los visillos. Que nos visiten el cuello arqueado de la anémona, el sibilante ruego del país perdido, los coros de aves cubiertas de guirnaldas. Desde el coral los canes mudos del cronista anuncian el regreso de los dioses.
Hinchan de almizcle las vasijas con sus fértiles danzas. Desasidos de todo van cayendo exhaustos sobre nuestros cuerpos dormidos, desnudos.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

LA VELA DEL CUERVO

Nadie sabe por qué la ciudad esconde el lenguaje oscuro de las aves y los muertos. El cuervo permanece callado, no quiere abrir la bisagra y dejar salir su luz por la rendija de una bocacalle. Más allá del sueño de los cipreses está la sombra de una manzana verde, la puerta que nos lleva a la felicidad. Dicen que la soledad nos llega con la lluvia, y que la arena de las playas sube como un viejo reloj hacia las torres derrumbadas.

El vino le habla al fuego, tu perro te mira escribir y presiente las nubes que lo distraen en el jardín. El sonido de una nube es como una campanada de agua. Nadie sabe por qué la puerta sigue cerrada, y los pájaros no han vuelto a suceder. Sólo hay una ventana, y desde ahí se ve a una mujer con su deslumbrante cabellera trotando sobre un caballo blanco.

martes, 7 de septiembre de 2010

REALIDAD

No importa que no me quieras me iré con mi sentimiento a un lugar lejano entiendo que el tiempo ya paso y nada es eterno ahora me toca pagar a mi el precio.

Si tan solo hubiera expresado lo que siento nada de esto estuviera viviendo solo me alimento de tus recuerdos y tu sonrisa la guardo en un cajón secreto.

Si tan solo pudieras quererme mis días volverían a sonreír, si pudieras volver a sentir como en el pasado desaparecería la tristeza que reflejan mis ojos.

No puedo obligarte a quererme pues soy realista en este mundo irreal tu amistad seguirá ligada a mi alma y tu recuerdo me permitirá vivir en la eternidad.

ÁRBOL DE LUZ

A esta hora en que todos duermen en que nada se oye rebozante de ti danza la noche. El deseo deslíe las entrañas desandando del otoño promesas que bostezan.

La piel juega a la noche hospedando astros rojos de destronados ecos y no logra olvidarte.

Cómo hiere las manos palpar en las mortajas...
Cómo duele allá adentro abstenerse del aire que segundo a segundo la sangre solicita...

Sigue tus pasos ...vestido de ti alojada en tu cuerpo tu imagen así se ata como abeja al panal o araña a su telar... En el río Amazonas te invita a nadar y te enseña el secreto del dominio del agua: déjate ll
evar por su corriente cara al cielo. Aliméntate de vida boca arriba bebe la semilla del viento y olvida tus umbrales.

Con la fuerza del trueno desaloja tus miedos y entrégate a las aguas que palmo a palmo lamen tus carnes maceradas. Flota en sus recodos y reposa mientras velan tu sueño como a un dios olvidado. Como fugaz estrella con el río se van lejos... ella intenta despedirse y tú invocas el miedo de perderte en el mar y gritas que no sabes nadar... ella te salva a leguas de distancia del punto original.

Contigo en tierra por la orilla del río el sendero es fácil y corto el rec
orrido. Mas llega el día, noche más noche que todas las noches juntas... no estás... no hay río... sólo queda tu voz dulce al pronunciar su nombre y
persigue las sombras maldiciendo la mano que acaricia tu frente y esa cómoda tumba donde día a día mueres ese profundo abismo donde tú la sepultas...

Abre sus manos y salta amor intacto las fuerzas contenidas en su casa cerrada bullen sin encontrar salida. Su corazón estalla relumbroso de fuego ¡tantos deseos rojos que sólo es llama viva! Y se quema en sus ansias su ser es una estrella de puntas infinitas y fosforecen todas las costuras del alma. Se estremece su
piel se iluminan sus nervios y su cuerpo relumbra como un árbol de luz.

domingo, 5 de septiembre de 2010

PERLAS NEGRAS

Amiga, mi larario está vacío: desde que el fuego del hogar no arde, nuestros dioses huyeron ante el frío; hoy preside en sus tronos el hastío las nupcias del silencio y de la tarde.

El tiempo destructor no en vano pasa; los aleros del patio están en ruinas; ya no forman allí su leve casa, con paredes convexas de argamasa y tapiz del plumón, las golondrinas.

¡Qué silencio el del piano! Su gemido ya no vibra en los ámbitos desiertos; los nocturnos y scherzos han huido... ¡Pobre jaula sin aves!¡Pobre nido! ¡Misterioso ataúd de trinos muertos!

¡Ah, si vieras tu huerto! Ya no hay rosas, ni lirios, ni libélulas de seda, ni cocuyos de luz, ni mariposas...
Tiemblan las ramas del rosal, medrosas; el viento sopla, la hojarasca rueda.

Amiga, tu mansión está desierta; el musgo verdinegro que decora los dinteles ruinosos de la puerta, parece una inscripción que dice: ¡Muerta! El cierzo pasa, suspirando: ¡Llora!

sábado, 4 de septiembre de 2010

NO SOY DEBIL... SOLO INOCENTE

No soy Débil, sólo inconsciente... Dejando escapar las lágrimas que me siguen...
No soy Débil, sólo inconsciente... escondiendo mis dolores...
No soy Débil, sólo inconsciente... buscando el por qué a todo...
No soy Débil, sólo inconsciente... intentando encontrar lógica al pasado...

Realmente no soy débil, 18 años tuve que dejar pasar para darme cuenta del tamaño cosa... inconsciente de lo que vivo, alucinando en lo que podría pero por alguna razón no sería, esta negatividad relativa a los hechos, con tan sólo pensar que no podría ser...

La Posibilidad, la realidad en sí misma como rastro de un tiempo, de un porvenir... Siempre buscando que "el mundo" no nos vea con los ojos que no queramos ver... no somos arrastrados, llorones, temerosos, inseguros ni desconfiados... pero lo somos a finales...

Todo encerrado en un juicio moral... "la mujer no debe arrastrarse por un hombre", "el hombre debe dominar a la mujer", "una mujer con varios hombres es prostituta, pero un hombre con varias mujeres es un campeón"... Me pregunto ¿de que campeón me hablan si sólo se están refiriendo a un tipo pobre emocionalmente y que no es capaz de establecer una relación común?...

Somos feroces para criticar... pero no nos gusta que nos critiquen... ironía... ¿no es así?

No soy Débil, sólo inconsciente... analizando las cosas que no tienen por qué ser analizadas...
No soy Débil, sólo inconsciente... temiendo a un futuro que quizás jamás se cumpla...
No soy Débil, sólo inconsciente... volviendo a pensar en lo que creo... gastando energías sin pensar en ello...


Realmente No soy Débil, sólo inconsciente... Porque vuelvo a escribir criticando aquello que no es criticable, porque nada cambiará... sólo yo me podré transformar...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

NO es NO

Y hay una forma de decirlo: No.

Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos.

“No” se dice de una sola manera. Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto.

No. Se dice de una sola vez.

No. Con la misma entonación.

No. Como un disco rayado.

No. Un “No” que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín, no es “No”.

Un “No” que necesita justificaciones y explicaciones, no es “No”.

“No” tiene la brevedad de un segundo.

Es un “No” para el otro, porque ya lo fue para uno mismo.

“No” no deja puertas abiertas, ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser “No”, aunque el otro y el mundo se pongan de cabeza.

“No” es el último acto de dignidad.

“No” es el fin de un libro sin más capítulos ni segundas partes.

“No” no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos, ni con pena y mucho menos con satisfacción.

“No” es “No” porque no.

Cuando el “No” es “No”, se puede mirar a los ojos, y el “No” se descolgará naturalmente de los labios.

La voz del “No” no es trémula, ni vacilante, ni agresiva, y no deja duda alguna.

Ese “No” no es una negación del pasado: es una corrección al futuro.