El perfume de sangre invade mi delirio tomando lo único que me asemeja a los demás y envolviendo lo que mi sangre hace arder con solo rozar.
Sin cesar degollando hasta el final sin matar solo enviando al más allá, si, viudas no abran más solo ellas se suicidarán dejando pequeñas presas que cazar y todos ellos no descansarán y hasta la muerte los saludará.
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