Que se va la vida sin dolor ni pena, sin sangre en las venas y yo sigo aquí. Que el dolor y el llanto no sirven de nada si no hay mirada y yo sigo aquí. Que la vida huele a llanto y a sangre, a tristeza y hambre y yo sigo aquí.
Que en la noche brillan destellos de muerte, de una negra suerte y yo sigo aquí. Y sigo aquí haciendo canciones al llanto, buscando sonido al silencio, uniendo la vida y la muerte y buscando una luz de esperanza en el silencio mortal.
Y sigo aquí observando los ríos de sangre y las armas que hacen la guerra y deshacen la paz. Que este mundo poco a poco se derrumba en una oscura tumba y yo sigo aquí. Que un fusil cantaba en plomo su canción, canto de revolución y yo sigo aquí.
Que sin luz ni rumbo ya voló la paloma con el Sol que se asoma y yo sigo aquí.
Y sigo aquí anhelando un cielo sin tristeza y un fusil que haga revolución, cantando entre plomo y derrumbes de una ciudad que ha caído en la lluvia de las armas destructoras.
Y sigo aquí oprimiendo el llanto en mi pecho, cantándole al amor y a la vida aunque muera de dolor.
Me encanto tu blog
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